Ojo dramaturgo: Gilberto Braga (parte 2)

Un retrato social del Brasil, admirado por intelectuales, ficcionista esmerado y auténtico discípulo de Janete Clair. Con estas pistas los invito a descubrir la segunda parte del especial Ojo dramaturgo dedicado a Gilberto Braga, responsable de Corpo a corpo (Cuerpo a cuerpo, 1984), la ya recordada Vale tudo (Vale todo) y la reciente Paraíso tropical, nominada a los premios Emmy Internacional como mejor telenovela en 2008.

Luego del fracaso de O dono do mundo (El dueño del mundo), Gilberto acabó su trilogía sobre corrupción en 1994 con Pátria minha (Patria mía), conocida internacionalmente como Vidas cruzadas. Con esta nueva novela, respondió indirectamente al interrogante planteado en Vale tudo, defendiendo que vale la pena ser honesto en el Brasil.
La historia iniciaba con el conflicto de Alice, encarnada en la piel de Claudia Abreu, una estudiante idealista que se niega a contrariar sus principios, declarando ante la justicia contra un inescrupuloso empresario vivido por Tarcísio Meira. Como antítesis de Alice (cual María de Fátima para Raquel, en Vale tudo) estaba la madre de su enamorado (Fábio Assunção):  Lídia Laport (Vera Fischer), quien busca ascender en la vida al convertirse en la nueva mujer del empresario.
La trama, afinadísima, abordó temas como la inmigración brasilera en Estados Unidos, la ocupación de favelas y el rascismo. Este último tópico causó el mayor revuelo que existió entre la Red Globo y el Movimiento Negro. Este último consideró una de las escenas como dañina para la autoestima negra.
Pero aquel conflicto no fue la única complicación de Braga al conducir Pátria minha. Además de ser una historia con demasiados personajes, Vera Fischer sufrió una fractura y tuvo que abandonar la novela, que perdió su hilo conductor . La trama acabó cayendo en la tradicional barriga, con momentos en los que nada sucedía. "Las primeras escenas de José Mayer con Patrícia Pillar, una pareja de emigrantes brasileros que dudaba  entre continuar en los Estados Unidos o volver a Brasil, eran muy buenas. Yo no conseguiría mantener el mismo nivel por 200 capítulos", sostiene el autor, quien hubiera preferido abordar la temática en una miniserie.

Más tarde, después de escribir la miniserie Labirinto (Laberinto, 1998), vino la tentativa de rehacer Dancin' days, cuya versión original había dejado a Braga insatisfecho. Pero el remake fue programado para el horario de las 18hs, donde el escritor no tendría la libertad de abordaje temático requerida por la trama. Finalmente, Gilberto se basó en un proyecto de Alcides Nogueira al crear una novela de época para las tardes: Força de um desejo (Fuerza del deseo), que llegó a la pantalla de la Globo en 1999. No se convirtió en el éxito que Braga hubiera querido, pero dramatúrgicamente cumplió con las expectativas de la crítica y las suyas. El autor afirma que aquella fue una de sus novelas menos personales, fruto de un trabajo de equipo en el que se siente muy a gusto: además de trabajar con Alcides Nogueira en los textos, contó con la dirección de Dennis Carvalho, con quien trabaja desde Vale tudo y comparte una gran química. La trama contaba, también, con el protagónico de una de sus actrices fetiche, Malu Mader, quien volvería a sus novelas con Celebridade (Celebridad), en 2003.

Aunque aprendió a valorar más la televisión, Gilberto siempre prefirió el cine. Su trabajo recibió mucha influencia del séptimo arte y principalmente del cine norteamericano, Hitchcock y Billy Wilder, por lo que no es extraña su capacidad para emplear el suspenso en las novelas. Fue del filme All about Eve, de Joseph L. Mankiewicz que tomó el argumento para Celebridade: una mujer que envidia a otra y quiere tomar su lugar. El tema de la fama y las celebridades instantáneas fue sólo el complemento para aquella base.
La novela fue exitosa, con destaque para Malu Mader como la famosa empresaria de la moda y el espectáculo, destruida por la envidia de la historica villana Laura Prudente da Costa, personaje que consagró a Claudia Abreu como una de las mejores actrices de Brasil.

Para Braga, el actor es su "materia prima". Es por eso que participa activamente de la selección del elenco en sus novelas. Es frecuente ver nombres como Fábio Assunção (destacado villano en Celebridade), Malu Mader, Gloria Pires y Claudia Abreu en sus obras. De hecho, esta última fue su musa inspiradora para la novela Paraíso tropical, de 2007.
Braga quería para aquella historia a Vitória, heroína que Claudia Abreu personificó en Belíssima, de Silvio de Abreu y la villana Laura, de Celebridade, en una misma novela. Así surgió la idea de utilizar el recurso de las gemelas, con el que nunca había trabajado.
Inesperadamente, Abreu quedó embarazada y el protagónico pasó a manos de Alessandra Negrini. La actriz ya había protagonizado una novela de Ricardo Linhares quien, por primera vez, participaba como co-autor de Gilberto Braga. La dupla funcionó, en conjunto con un fuerte equipo de colaboradores. El talento sofisticado de Braga se completó con el lado popular de Ricardo Linhares quien, a diferencia de su compañero, creció como espectador de novelas.


Paraíso tropical tardó un poco en captar el interés del público, pero no dejó de convertirse en otro gran suceso. Además, su autor la considera una de sus novelas más perfectas porque  no tuvo la famosa "barriga". Los conflictos se desenvolvían y resolvían en una semana, la trama no perdió agilidad en ningún momento.
A la mitad, cuando surgió la necesidad de reafirmar uno de los núcleos, los autores acabaron con la vida de la "gemela malvada", lanzando el interrogante: ¿Quién mató a Taís?. Como en Escrava Isaura, Vale tudo, Força de um desejo y Celebridade, el recurso funcionó y mantuvo al país en vilo hasta el último capítulo, en el que fue develado el asesino.
Así mismo, como en varias de sus novelas, el público se dejó seducir por los malos: Camila Pitanga y Wagner Moura arrasaron con una dúo de villanos humanos y realistas. "Personalmente, me gustan mucho los héroes, pero tal vez escriba mejor a los villanos", dice el escritor.

Como una telenovela, la carrera de Gilberto Braga en la Red Globo es una obra abierta. En 2011 volverá al horario estelar de la emisora con otra novela suya y de Ricardo Linhares, también dirigida por Dennis Carvalho. Wagner Moura y Gloria Pires son artistas confirmados para la próxima trama que podría tener a Deborah Secco como protagonista.

"Es con la respuesta a cada capítulo que nuestra imaginación va siendo estimulada a continuar aquella historia"

Gilberto Braga

Fuentes:
· Memória Globo
· Teledramaturgia
· Globo Video Chat