Un tango


El sábado pasado finalizó por la GI (TV Globo Internacional) la primera novela del joven autor João Emanuel Carneiro para el horario estelar brasilero. Pero qué se puede decir de A favorita (La favorita) o, mejor dicho, qué no....

Lo primero que me gustaría destacar es la ya conocida creatividad de João Emanuel para generar y resolver conflictos en cada capítulo y de provocar vuelcos sorprendentes en los rumbos de la historia. Esta vez, aquella creatividad se enriqueció con una capacidad argumentativa versátil y gran profundidad para tratar temas simples -a la vez complejos- como la familia, los lazos de sangre y la confianza. Sin embargo, el tema principal y base de A favorita -que incluso reemplazó al tradicional "amor imposible"- fue el antagonismo: un asunto que se ve en toda telenovela pero que en ésta cobra proporciones industriales. La historia de amor-odio de Flora (Patrícia Pillar) y Donatela (Claudia Raia) fue un verdadero tango, como el tema de apertura, un "tira y afloje" apasionante, trágico y exquisito. En ningún momento el núcleo principal dejó de rozar extremos sorprendentes que hicieron de esta novela una ficción adictiva, llena de contrastes.

Como argentino que soy, diría que en A favorita se reafirma la característica de la teledramaturgia brasilera de reflejar la esencia de una cultura que no tiene que ser precisamente la brasilera. Durante años la Red Globo de Televisión ha producido tramas principalmente pensadas para Brasil pero que muchas veces se sumergen en culturas diferentes como para dar crédito al slogan "emociones sin fronteras" de la cadena. Es parte de la estrategia internacional de la Globo ambientar parte de sus tramas en territorios a los que serán exportadas. La novela en cuestión no es una excepción de ello: buena parte de las escenas externas del "Rancho de los Fontini" fue rodada en la Estancia Villa María en Buenos Aires. Además, el elenco cuenta con el actor argentino Jean Piere Noher, que compartió varias escenas con Claudia Raia.

En A favorita la principal cuestión era descubrir cuál de las protagonistas decía la verdad. Una era una víctima del prejuicio y la otra una psicopata cuya única razón de vida es infernizar la de su rival. El eje de la trama fue una cuestión tan típica de la cultura argentina como las antinomias: es blanco o negro, campo o ciudad, rubia o morena (como las mismas protagonistas de la novela), unitarios o federales (si nos remontamos en la historia), izquierda o derecha, verdad o mentira, no existe punto medio. Es curioso, pero ninguna ficción argentina podría captar la esencia de su nación de una manera tan eficaz como lo hizo esta trama brasilera.

Y para complementar la emocionante rivalidad de las protagonistas, en la segunda fase acabaron desenvolviendose las tramas secundarias que habían quedado relegadas en un principio. Historias como la de Catarina (Lília Cabral) y su lucha contra un matrimonio infelíz otorgaron realismo y cotidianeidad a lo inverosímil del entramado principal. El humor en núcleos como el de Céu (Deborah Secco) y Orlandinho (Iran Malfitano) le dieron la ligereza necesaria a una novela tan hard-core. También cabe resaltar la profundidad con que fue abordado el prejuicio sexual sin necesidad de recurrir a la controversia ni a una tentativa del primer "beso gay" de la TV brasilera, con el que la prensa tanto escandaliza. La reflexión se exparció por cada línea escrita por João Emanuel Carneiro

En fin, fue un verdadero show, una obra maestra que presentó un juego psicológico inédito en la teledramaturgia brasilera, al igual que su estética noir para dar un toque de suspenso a la trama policial, la excelente dirección de núcleo de Ricardo Waddingtone y un elenco de artistas memorables como Claudia Raia, Patrícia Pillar, Lília Cabral, Murilo Benício, Ary Fortuna, Mariana Ximenes y una larga lista de nombres de peso. No puedo dejar de mencionar, además, el espacio memorable que se dio a veteranos como Gloria Menezes, Tarcísio Meira, Susana Faini y Mauro Mendonça que soltaron todo su potencial como dos matrimonios que replantean sus errores del pasado.
Tres cosas son ciertas. A favorita fue un éxito: los -relativos- bajos índices de audiencia sólo desmuestran una crisis de toda la televisión brasilera y su gran repercusión en el público y la crítica es innegable; es una novela de antología y sin ninguna duda va a dejar saudade.
Habrá que guardarla en el recuerdo, esperando por lo que depara el futuro para Horario Noble, columna que tengo el placer de estrenar con este modesto artículo. Les deseo un muy felíz 2009 a todos los seguidores de este gratificante proyecto que es Brasilescopio. ¡Éxitos!

Un plus: la Globo lanzará A favorita al mercado internacional como La favorita en la feria audiovisual de NATPE, este mes, en Las Vegas. Muy pronto esta producción podrá ser disfrutada en nuestros canales de televisión abierta.

Glosario:
Saudade: del portugués nostalgia, añoranza.

5 comentarios

  1. ¡Magnífico, mis parabienes Tavigno, tanto por el artículo, como por el blog!

    El director de ventas internacionales aseguró que por su ritmo A Favorita se volverá la novela brasileña más exportada, pues cumple con esos estándares típicos de otros productos del mercado...

    Saludos

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  2. Que sea muy reconocida en el extranjero como una gran novela, que dio un paso adelante en el género.

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  3. al final se le agoto la imaginacion al autor, pero aun asi la favorita fue diferente a las otras novelas.

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  4. Esta teleserie fue muy buena. Me encantaron la mayoría de las actuaciones y que decir de Patricia Pillar, mala como ella sola. Espero con ansias que llegue a Chile, solo para disfrutarla nuevamente.

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  5. Hola!!!
    Qué excelente Blog tenés!!!

    Te felicito por tanto trabajo y quiero compartir con vos mi admiración por 'A Favorita'. Un trabajo magistral de Joao Emmanuel que no me dejaba despejar de ella un solo capítulo.

    Me hizo acordar a la sensación que me producía 'Resistiré' acá en Argentina.

    Los brasileños deberían tener un poco más de velocidad en sus tramas, como lo hizo tan audazmente Carneiro.

    Creo que la baja audiencia de lo que mencionás en general en la actualidad se debe a la incapacidad de adaptarse a los ritmos de la TV actual. Lo mismo pasa con los temas.

    ¿Cómo puede ser que no haya habido un beso gay en la TV BRASILEÑA. ES INCREÍBLE.

    Reitero mi felicitaciones por tu trabajo y seguire pasando por el Blos.

    Saludos!

    Germán.

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