Ojo dramaturgo: Walcyr Carrasco

Pinturas clásicas con pinceladas de osadía son creadas sobre el caballete de Walcyr Carrasco. De su mano salieron hitos como Xica da Silva y hoy ocupa, con aura místico y buen humor, esta nueva edición de Ojo dramaturgo.

Formado en historia y periodismo, Walcyr Carrasco mantuvo siempre el sueño de vivir de la escritura, además de una constante mirada sobre la autoría de televisión. A los 30 años, vio en Joana (producción de Regina Duarte para la extinta Rede Manchete) una oportunidad dentro de la industria televisiva. Mandó textos de muestra que fueron rápidamente aceptados y pasó a integrar de lleno el equipo productivo de la serie, que acabaría siendo exhibida por el canal SBT. Para este último, escribiría su primera telenovela.

Cortina de vidro fue una "experiencia trágica", según palabras del mismo Carrasco. La novela era otra producción independiente, inspirada en el cotidiano de un edificio paulista: el Dacon. Al capítulo 15, la productora perdió la cobertura del predio, obligando al autor a modificar revolucionariamente la historia. Luego de 180 episodios, Walcyr acabaría con aquella caótica etapa para regresar a los bastidores de Manchete. Fue donde escribió las miniseries Rosa dos rumos, O guaraní y Filhos do sol.

Acostumbrado a la adrenalina con sus peculiares experiencias como reportero, el escritor paulista vivió un caso propio de ficción cuando, en 1996, su proyecto de la "maxiserie" Xica da Silva fue aprobado por la Manchete, que pretendía transformarlo en telenovela. El problema era que, para entonces, mantenía un contrato como asesor de dramaturgia en el SBT. De tal manera, negándose a perder la oportunidad de su vida, no vio otra alternativa que utilizar un pseudónimo. Así las cosas: ni el ¿quién mató?, ni ¿con quién se quedará la protagonista? eran grandes incógnitas de la novela. Para la prensa y el público, el mayor misterio era ¿quién escribía Xica da Silva?, pues el tal "Adamo Angel" era claramente un nombre ficticio. Entonces, mientras importantes autores globales eran señalados como sospechosos, Walcyr creaba a hurtadillas la polémica y provocativa  lotería de una cadena próxima a su desaparición. Pero tarde o temprano fue descubierto, cuando Silvio Santos (dueño del SBT), lejos de ocasionarle problemas contractuales, le encomendó un nuevo folletín para su emisora.

Fascinação mostraba, a las 19hs, una mujer de los años '30 que se embaraza del hombre equivocado y debe trabajar en un burdel para sustentar a su hijo. Un atrevimiento para el horario. No obstante, el uso de un lenguaje romántico e inocente, evitó cualquier tipo de rechazo hacia la novela. "Todo está permitido", asegura Carrasco, "Cualquier tema puede ser tratado en cualquier horario, dependiendo de la forma. Yo uso el máximo de delicadeza".

En 2000, ya había alcanzado popularidad y reconocimiento, por lo que no le fue difícil ingresar a la Rede Globo, donde se reencontraría con su idolatrado Wálter Avancini (director de Xica...) para llevar una adaptación shakesperiana a la pantalla vespertina.

El clavel y la rosa fue la segunda novela brasileña originada a partir de La fierecilla domada (la primera fue O Machão, producida por la extinta TV Tupi en 1974) y la primera de una nueva tanda de mini-novelas (de alrededor de 90 capítulos) en el horario de las 18hs. Sin embargo, a raíz de su enorme popularidad, fue estirada a 221 episodios. En ellos, Carrasco mostró las contradicciones entre el hombre y la mujer a través de Catarina (Adriana Esteves) y Petrucchio (Eduardo Moscovis). Ella era una señorita que, para escándalo de su época, se negaba a casarse. Él, un campesino desalineado por el que tarde o temprano la fiera sucumbiría de amor. "Transporté la historia para los años de 1920, por que creí que la pelea (...) quedaría mejor en esa época, cuando el feminismo estaba en ascención", comenta el autor que más tarde firmaría La patrona, la cual -distinta a su antecesora- pasaría sin pena ni gloria por las tardes de TV Globo.

El fallecimiento de Avancini, famoso por sacar de cada actor lo mejor de sí, marcó el proceso creativo de A padroeira (como se titula originalmente), de 2001. Con la entrada de Roberto Talma como director, Walcyr no tuvo otra alternativa que modificar varios aspectos del guión, incluyendo la personalidad de algunos personajes.

Un año después, en 2002, el escritor tuvo su primer experiencia dentro del horario estelar. Fue cuando Benedito Ruy Barbosa se veía imposibilitado de continuar Terra Speranza (Esperança) que también enfrentó problemas de audiencia y necesitó de una reestructuración para llegar a su fin. En aquellos días no había que ser un genio para notar el cambio de autores: de la tibieza acostumbrada por Ruy Barbosa, brotó el maniqueísmo de Walcyr Carrasco. "Sentía falta de una villana", explica nuestro homenajeado, para el que la polarización del bien y el mal es una forma de defender los más puros valores éticos.


Y si de ética se trata, por qué no hablar de la heroína de Chocolate con pimienta (2003). Ana Francisca, vivida por Mariana Ximenes, era la típica damita pobre y sufrida cuyo buen corazón le permite ascender inesperadamente en la vida. Cuando, víctima de las artimañas de Olga (Priscila Fantin), se cree abandonada por el hombre de quien se embarazó (Danilo, personaje de Murilo Benício), el rico Ludovico (Ary Fontoura) la rescata del infortunio. Auxiliado de esta línea argumental, Walcyr montó un verdadero circo junto al director Jorge Fernando. "Todas las artimañas de humor que puedan imaginarse estaban en Chocolate con pimienta", cuenta sobre la trama que combinó la más exacerbada comedia pastelazo con una espina folletinezca por donde se la vea. Y todo al son del charlestone de los años '20.

La primer etapa del siglo XX también fue retratada en Alma gemela (2005). Hablamos de la novela más exitosa del horario de las 18hs, con la que su creador ganó el título de el señor de las seis. Miembro oficial de la Orden Rosacruz -especializada en reencarnación-, abordó el espiritualismo en aquella historia de romance desbordante, cuyos protagonistas compartían un amor más fuerte que el Tiempo. Serena (Priscila Fantin) era una mestiza de enorme bondad, reencarnada de Luna (Liliana Castro), el gran amor de Rafael (Eduardo Moscovis). Como contrapartida, la perversa Cristina (Flávia Alessandra), despertó en el espectador un odio inmenso, provocando con sus maldades los mayores récords de sintonía.

De menor repercusión, Siete pecados fue una novela algo más rebuscada, con la que nuestro homenajeado ascendió a la franja de las 19hs. Constaba de un conjunto de núcleos que representaban la relación entre el ser humano, el pecado y la redención. Priscila Fantin interpretaba a Beatriz, una anti-heroína con todas las letras, que buscaba inducir al buen Dante (Reynaldo Gianecchini) a cometer los siete pecados capitales. Todo a espaldas de la esposa de él: la batalladora Clarice, personificada por Giovanna Antonelli. Sin embargo, el verdadero pecado fue el del autor, al abandonar su estilo folletinezco. Allá por 2007, la audiencia apática se ocuparía de demostrarlo.

Hoy, Walcyr parece haber entendido el mensaje. Tanto que consiente al público del horario cómico con una típica historia de desencuentros amorosos. "Las historias acaban siendo siempre las mismas. En realidad, el secreto del autor es recomponerlas y escribirlas en tonos y estilos diferentes", sostiene. Caras & bocas une un argumento convencional con velocidad narrativa y elementos que le dan su toque distintivo. Uno de ellos la participación de un chimpancé como genio de la pintura, en una irónica crítica al mercado del arte.

Siente la vida como un riesgo y a la ficción, como su forma de ver el mundo. El autor brasileño del momento es nuestro más nuevo Ojo dramaturgo. En la próxima edición, el protagonista será Sílvio de Abreu, a quien podemos atribuirle desde Guerra de los sexos hasta Belíssima y La próxima víctima.

"El gran desafío es no dejarse tentar por lo fácil, al contrario, ser auténtico y verdadero en aquello que vas a escribir, tener conciencia a la hora de expresar tus valores"
Walcyr Carrasco

Fuentes:
° Memória Globo
° O Globo - Revista da TV
° Teledramaturgia

3 comentarios

  1. Muy buen artículo, retrataste con exactitud y un estilo muy dinámico y llevadero la obra de Walcyr.

    Espero con ansiedad el próximo Ojo Dramaturgo...

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  2. Él es unos de los mejores autores, sin ninguna duda... personal que acompaña ese blog da una fuerza allá en mi blog, que cuenta todo sobre las novelas brasileñas y las audiencias

    http://brasil-novelas.blogspot.com/

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  3. martincho

    yo creo que walcyr ya esta pronto para escribir una buena novela en el horario de las 9 ,se merece una opurtunidad!!una novela al estilo de xica da silva!! que fue genial!

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