Babilonia: Llegamos tarde... again!


Y una vez más Gilberto Braga & Cía. ‘llegan tarde’ a su novela y descubren por ‘dónde le entra el agua al coco’ (como dirían en Cuba tropical).

A pesar de adelantar la historia casi en 60 capítulos, Babilonia (Globo, 21h00), la historia no cuajó, ni llamó la atención de la audiencia (reacia, y con algo de razón, desde el principio).

Y sólo ahora, con el despegue de Consuelo Pimienta (brillante Arlete Salles), parecen encontrar un personaje altamente carismático, a pesar de sus muchos y acentuados defectos.


Pena, que suceda esto tras el capítulo cien, cuando la novela está a punto de acabar (‘gracias’ a su lamentable desempeño).

Sólo una desgracia (fenómeno climático tipo tsunami, ¡fuerza mayor!) impedirá a La regla del juego (título actual de Favela chique) salir al aire el 31 de agosto.

Eso significa que no habrá mucho espacio para enriquecer a la beata evangélica, ahora que su trayectoria se vuelve más interesante con la intromisión en el conflicto Beatriz-Inés (absurdamente repetitivo, aunque cuente con buenas escenas y dos espléndidas actrices, perfectas en sus respectivos roles).


Pena, que tampoco ayude a levantar la menguada audiencia, como hizo otra carismática & polémica: la Bebel en Paraíso tropical (2007), cuyas ocurrencias calentaron la pista de la raquítica novela.

La eterna maldición de Gilberto Braga alcanzó ¡nuevamente! la trama, llena de personajes grises y erróneas prioridades (muy a pesar de su pertinencia y razonable desarrollo).

Yo fui de los que se alegró con el fracaso inicial de esta serie, pensando que eso obligaría a replantearse sus intereses. Pero por el camino vi y volví a ver errores groseros en materia de guión y, sobre todo, una falta endiablada de inspiración...

¿No ‘ama’ el trío de autores? ¿No capta que el folletín es algo más que maldades a escala de industria? Mucha cárcel, mucha comisaría. Ese puede ser el resumen. 

Para gente ‘tan rica y tan famosa’, echarle una mirada más ‘gentil’ al mundo, le habría ayudado (al menos para airear su producto y justificar sus sueldos millonarios), en un momento que el público no quiere ‘voz’ en la protesta. Sólo quiere evadirse a toda costa.

Muchas cosas de Babilonia, a no dudarlo, ‘están mandadas’. Vendrán de la consciencia de los escritores, pero tienen su trasfondo político notorio.

Ejemplo: la construcción de coliseos y la corrupción administrativa de cara a Río-2016. ‘Cualquier semejanza no habrá sido mera coincidencia’.

Por ello, la cosa no paró y sigue.

Ya la crítica velada al fanatismo – que, justamente, encarna la Pimienta – puede ser, sí, una vocación de los autores que ven en el boicot de las Iglesias los bajos números de su obra. 

Por otro lado, si bien la dirección resolvió los problemas más cruciales (como la musicalización y luces), sigue el aire ‘moroso’ dominando las escenas. Lo que hace a Babilonia una novela ‘mastodóntica’, como un día calificaron, lo último que escribió Janete Clair.

Al parecer, su pupilo, sigue por los mismos trillos. Pero no habrá una enfermedad fatal para ‘salvarlo’ de la ruina creativa.

2 comentarios

  1. Hago la salvedad, que lo de 'DOS espléndidas actrices' fue algo más bien estilístico, porque la Esteves, sigue pareciéndome 'normal'. Lo que está muy bien en el rol de Inés.

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    1. Ya Gloria Pires, aunque no entre en la historia con Beatriz, puede decir que GB se 'limpió' con ella, porque sus dos últimos personajes fueron una m... porquería.

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