Ojo dramaturgo: Manoel Carlos (parte 1)

Cómo calificar al estilo de Manoel Carlos sino de inconfundible, tanto que identificamos una de sus telenovelas con sólo oír el nombre de su protagonista. En esta edición de Ojo dramaturgo, conoceremos un poco sobre el origen de las Helenas y descubriremos -en la obra de su creador- la trayectoria que hizo de su narrativa una marca registrada. Como el lector lo pidió en la última encuesta de Brasilescopio, sigue a continuación el especial dedicado al autor de Lazos de familia y Mujeres apasionadas.

Su nombre completo es Manoel Carlos Gonçalves de Almeida. Nacido y criado en São Paulo, vio prácticamente nacer a la televisión de su país. En la época en que los programas iban al vivo dada la inexistencia del vídeo-tape, el teatro le sirvió como puerta de entrada al mundo televisivo, cuando se respiraba en él un aire artesanal. En aquel terreno fértil, fue actor, director, productor y dramaturgo. Escribió teleteatros y formó parte de la creación de programas tanto ficcionales como culturales y periodísticos hasta que en 1978, ya con una amplia carrera, escribió su primera telenovela en la Rede Globo.

Maria Maria fue una trama de las 18hs, adaptada del libro Maria Dusá, de Lindolfo Rocha. Contaba la historia de la humilde Maria Alves y Maria Dusá, una aristócrata inspirada en Scarleth O'Hara de Lo que el viento se llevó. Eran dos mujeres de personalidades opuestas pero físicamente idénticas, ambas interpretadas por la actriz Nívea Maria, protagonizando un clásico cliché de telenovela.

Inmediatamente, la atracción fue reemplazada por otra adaptación literaria de Manoel Carlos. Con una impecable reproducción del Río de Janeiro de los años '20, A Sucessora es considerada una de las mejores producciones de época en su país de origen y obtuvo en sus tiempos un inmenso suceso tanto en Brasil como en el exterior, donde fue exhibida con el título Marina. Protagonizada por Suzana Vieira y situada en un clima de misterio digno de Hitchcock, cuenta la historia de una mujer intentando salvar su matrimonio por encima de la memoria inquebrantable de la esposa anterior de su marido y del rechazo de una sociedad profundamente aristocrática.

Más tarde, en 1980, el autor fue el primer colaborador en la escritura de una novela brasilera, ayudando a Gilberto Braga con el desarrollo de Água viva, iniciándose además en el horario estelar de la Rede Globo, franja en la que permanecería durante la emisión de Baila comigo (1981), otra de sus obras con gran repercusión nacional e internacional. Inspirado en un caso real y público, el escritor contó la historia de dos gemelos separados al nacer que, años más tarde, ven sus destinos cruzados. El actor Tony Ramos interpretó a los dos hijos del primer personaje de Manoel Carlos llamado Helena, que en aquel entonces fue encarnado por Lílian Lemmertz. En adelante, la mayor parte de las protagonistas de telenovela creadas por el autor llevarían ese nombre, heredado del personaje mitológico, que sirvió de musa para el escritor en la construcción de sus heroínas."Helena de Troya es tal cual un personaje de los días de hoy. Tal vez por eso me interesé tanto por ella. Al final, todas mis Helenas son imperfectas y demasiado humanas", sostiene.

Después de Baila comigo, Maneco, como es llamado cariñosamente, ya comenzaba a constituir su característico estilo, con una historia folletinezca contada con un aparente realismo y cotidianeidad. "Procuro tomar un dato real y confrontarlo con la fantasía, ficcionando esa realidad para que la historia no sea presentada de manera tan cruda", confiesa el autor, quien encuentra inspiración tanto en la poesía como en literatura del siglo XIX y las noticias de diversos periódicos brasileros. De hecho, concluye así: "Digamos que hago un realismo poético".

En 1982, escribió la novela Sol de verão (Sol de verano), centrada en Raquel, encarnada por Irene Ravache. Era una mujer bien establecida que, un día, decide abandonar a su marido, con quien compartía un matrimonio perfecto y envidiable, para salir en busca de nuevas experiencias. En el transcurso de la historia, ella conoce y se apasiona por Heitor, un mecánico que esconde un inmenso deseo por ser felíz. El galán era interpretado por Jader Filho, amigo de Maneco para quien éste había decidido escribir la trama. Sin embargo, la inesperada muerte del actor llevó a Sol de verão a un tumultuoso final anticipado. Desde entonces, Maneco abandonaría su trabajo en la Rede Globo por un tiempo, dedicándose a escribir guiones televisivos para otros países, sin siquiera salir de Brasil. Algunos de sus trabajos de aquel período son Imaginate y El círculo, para Colombia; La intrusa, para Argentina e Isabella, una mujer enamorada, para Perú.

En ese tiempo fuera de la Globo, también puso su firma en minisseries del canal Bandeirantes y la extinta Rede Manchete, para la que también desarrolló la novela Novo amor (Nuevo amor), de 59 capítulos, centrada en el triángulo amoroso formado por personajes de Nuno Leal Maia, Reneé Vielmond y Carlos Alberto. En el mismo año de su exhibición en Brasil, 1986, fue adaptada para la televisión colombiana, donde se estrenó con su verdadero título, Brilho o Brillo, prohibido en Brasil por su posible asociación a la cocaína, que tenía la misma denominación en aquel entonces.

Felicidade (Felicidad) fue una novela de las 18hs que marcó, en 1995, el regreso de Manoel Carlos a la pantalla global. En esta ocasión, Maitê Proença encarnó a Helena, protagonista de la clásica historia de una paternidad oculta.

Luego, en 1995, estrenó História de amor, también en las tardes de la Globo. La trama le obsequió a Regina Duarte su primer Helena, una batalladora mujer que carga con el embarazo prematuro de su hija.

Cuando regresó al horario estelar, con Por amor, el autor ya gozaba de un estilo único, ya sea por la inmutable ambientación de sus tramas, los diálogos triviales de sus personajes o los dramas típicos de clase media que mostraban sus historias, transformados siempre en polémica instantánea de los salones de belleza brasileros.

Helena en Por amor fue vivida también por Regina Duarte. Su drama comienza cuando queda embarazada al mismo tiempo que su hija, la problemática Maria Eduarda (interpretada por Gabriela Duarte, hija de Regina en la vida real). El niño de la joven muere después de nacer y antes de que Eduarda se entere de lo ocurrido, Helena decide entregar a su propio hijo en lugar del nieto fallecido. "La historia de Por amor se me ocurrió porque creo en toda y cualquier manifestación de amor materno, por más exagerado que parezca", revela Maneco, quien volvería a crear la historia una madre de amor incondicional en Lazos de familia, un éxito que llegó a estar entre las tramas más exportadas de la teledramaturgia brasilera. Esta última y otras como Presencia de anita y Páginas de la vida serán parte del próximo especial sobre la obra de Manoel Carlos, así como algunos aspectos trascendentes de su proceso creativo, como su relación con el público, el papel de alter-ego de sus hipersonajes y el característico merchandising social.

Como siempre, es un placer compartir con ustedes este espacio, protagonizado por los autores brasileros, responsables por programas que son símbolo de calidad en todo el mundo, además de infaltables en nuestros televisores. ¡Hasta el próximo Ojo dramaturgo!

> Haz click aquí para leer la segunda parte de este especial

Fuentes/bibliografía:
· Autores, histórias da teledramaturgia, de Editora Globo (fragmentos)
· Teledramaturgia
· Memória Globo
· Wikipédia - La enciclopedia libre

3 comentarios

  1. Amigos muy buen artículo.. Sólo una corrección la hija de Regina Duarte se llama María Gabriela Duarte.

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  2. Error de tipeo corregido. Muchas gracias.

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  3. Se llama Gabriela Duarte. Quizás sea María Gabriela, pero el María no lo usa como nombre artístico.

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